El conjunto de la Sagrada Familia, tal como salió de las manos del Padre Noailles, se puede simbolizar en un árbol como el de Jesé, con muchas ramas. Es éste uno de los rasgos que más llaman la atención en la Sagrada Familia y que se ha hecho notar a menudo.

El mismo P. Noailles explicó las circunstancias en que comenzó su Asociación y cómo luego se fue extendiendo en sucesivas etapas. Estamos ante un crecimiento de tipo orgánico, semejante al de un cuerpo humano, en el cual el factor tiempo es importante. Por tanto, vamos a situarnos en primer lugar en el dinamismo de ese crecimiento, enfocándolo desde el punto de vista estrictamente histórico.