0 1Capítulo IX Hacia el redescubrimiento del carisma10DP cap. IX
Capítulo IX
Hacia el redescubrimiento del carisma
Cuando Juan XXIII convocó el Concilio Vaticano II, utilizó una expresión italiana muy típica: Aggiornamento, que significaba una puesta al día, un ponerse a punto, una renovación, concebida de una manera positiva y dinámica. El era consciente de que la Iglesia tenía que hacer frente a un mundo nuevo, y que tenía que afrontarlo para presentarle el mensaje de Cristo. Era especialmente cierto para la vida consagrada, bajo todas sus formas. Porque había realmente muchas cosas que puntualizar en este aspecto, sin por ello renegar de sí misma. Para la Sagrada Familia, dado todo lo que acabamos de ver, el Concilio podía presentar muchas ventajas. Podía acelerar el movimiento de reflexión ya iniciado, y contribuir a devolver a la comunidad el sentido profundo de su ser.
Sin embargo aquí se plantea un problema. Siempre es difícil analizar acontecimientos que están todavía cercanos a nosotros. Pero este estudio ha facilitado, en cierto modo, una aceleración de la historia. Los años 1960/1970 están a la vez muy cerca y bastante lejos de nosotros. Entramos en otro mundo. Esto crea la distancia necesaria que permite al menos un primer estudio con cierta perspectiva.